
TEATRO VENEZOLANO
jueves, 31 de marzo de 2011
miércoles, 30 de marzo de 2011
EL CINE EN VENEZUELA
CINE VENEZOLANO
Las primeras películas realizadas en Venezuela fueron Célebre especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa, y Muchachos bañándose en la laguna de Maracaibo, ambas estrenadas el 28 de enero de 1897 en el Teatro Baralt de Maracaibo, y cuya realización generalmente es atribuida al realizador Manuel Trujillo Durán.[1] En este mismo año, otros pioneros del cine como Ricardo Rouffet y Carlos Ruiz ChapellínCaracas. realizan algunos cortometrajes en la ciudad de
Sería en 1916 cuando Enrique Zimmerman realiza la primera película larga de ficción de la cual se tiene registro: La Dama de las Cayenas o pasión y muerte de Margarita Gutiérrez. Ocho años después, en 1924, se filma La Trepadora, adaptación de la novela homónima de Rómulo Gallegos.
Hacia finales de los años 20, la actividad cinematográfica repunta cuando el Presidente Juan Vicente GómezMaracay. Igualmente, en Barquisimeto, Amábilis Cordero funda los Estudios Cinematográficos Lara. Con la salida de diversos noticieros y revistas, el cine nacional comienza a verse regularmente en las pantallas del país. instala los Laboratorios Nacionales del Ministerio de Obras Públicas en la ciudad de
En 1973, la película Cuando quiero llorar, no lloro de Mauricio Walerstein, basada en la novela homónima de Miguel Otero Silva, logra un éxito sin precedentes en taquilla, lo que comienza un boom del llamado Nuevo Cine Venezolano, corriente de cine social muy famosa en los años setenta y cuyos máximos exponentes serían, además de Walerstein, Román Chalbaud (especialmente con su film El pez que fuma), y Clemente de la Cerda con Soy un Delincuente.
Esta corriente se mantendría durante gran parte de los años ochenta, con películas como Macu, la mujer del policía de Solveig Hoogesteijn y Homicidio Culposo de César Bolívar. En el año 1984, seis películas venezolanas —La graduación de un delincuente, Macho y hembra, Ya-Koo, Oriana, El atentado y Más allá del silencio—, se encontrarían entre las diez películas más taquilleras del país. Sin embargo, durante esta década el país cae en una profunda crisis financiera, lo que repercute en una notable disminución del cine nacional.
Nuevo siglo, nueva tecnología
En el año 2000 la cinta Manuela Sáenz, del realizador Diego Rísquez, logra un nuevo éxito de taquilla para el cine nacional. Sin embargo, el verdadero cambio en el cine venezolano se podría ver unos años después.
En el 2003, con el estreno de Yotama se va Volando, de Luis Armando Roche y el mexicano Rodolfo Espino, primera cinta venezolana realizada en cine digital que es estrenada en salas comerciales.
En el año 2004 se estrena "Punto y raya" de Elia Schneider con Roque Valero y Edgar Ramírez, una de las peliculas de mas éxito y reconocimiento internacional. La película obtiene 4 premiaciones en festivales internacionales.
En el año 2005 la cinta Secuestro Express, de Jonathan Jakubowicz, se convierte en la película nacional más vista en Venezuela. Igualmente se considera un gran éxito su venta a la distribuidora Miramax para su comercialización a nivel mundial. Este mismo año se estrena El Caracazo de Román Chalbaud, la cinta más costosa en la historia del cine venezolano, pero con pésimos resultados en la taquilla. Además, entra en vigencia una Reforma a la Ley de Cinematografía Nacional que fomenta algunos cambios, tales como un porcentaje de cuota de pantalla para el cine venezolano, además de fomentar una mayor participación de la empresa privada en la actividad cinematográfica a través de diversos impuestos e incentivos fiscales.
La cinta Elipsis de Eduardo Arias-Nath, producida en el año 2006, fue estrenada el 29 de septiembre y es la primera película venezolana producida y distribuida por la 20th Century Fox y su división latinoamericana. Durante ese año se estrenaron once películas venezolanas en el país, siendo la más taquillera la cinta Francisco de Miranda, de Diego Rísquez.
En el año 2007 se estrena la película Miranda regresa dónde se relata la historia de este prócer, producida por la fundación Villa del Cine, institución creada por el Gobierno Venezolano y dependiente del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
En el año 2008, el cortometraje "El Café de Lupe", de la directora Mariana Fuentes, se convierte en el corto venezolano con la mayor aceptación en festivales de cine, participando esta cinta en mas de 30 festivales a nivel nacional e internacional. El corto cuenta con las interpretaciones de algunos de los más destacados actores venezolanos, entre ellos Elba Escobar, Mimi Lazo, Erich Wildpret y Gonzalo Cubero. Este corto fue financiado en su totalidad por el CNAC.
En el año de 2009, se estrenaron películas como Día Naranja (Alejandra Szeplaki), "Libertador Morales" (Efterpi Charalambidis), documental "Swing con son" (Rafael Marziano), "Un lugar lejano" (José Ramón Novoa), "Zamora" (Roman Chalbaud), documental "FANtasmo" (Jonás r.g.), y el documental "Memorias del gesto" (Andres Agusti), entre muchas otras producciones independientes.
Asi actualmente en el 2010 se cuentan con grandes films como la Película ""Hermano"" del Director Marcel Rasquin ganadora en el Festival de Moscú como Mejor película. Ademas ha sido nominada por Venezuela para optar por una plaza en los premios Oscar de la Academia como Mejor Película Extranjera. ""Cheila , una casa pa’ maita"" de Eduardo Barberena que en la edición 2009 del Festival del Cine Venezolano se llevó la mayor cantidad de premios: mejor película, mejor actriz principal y de reparto, guión y dirección (compartido con Cesar Bolívar), y premio del público. También se encuentra Habana Eva protagonizada por Juan Carlos García, Prakriti Maduro y dirigida por Fina Torres acaba de llevarse el reconocimiento como Mejor Película Internacional en el Festival de Cine Latino de New York 2010 primer Festival en el que se presenta el largometraje. Como clásico del 2010 pasará a la historia La Hora Cero de Diego Velasco, con música de Freddy Sheinfeld y Gabriel Velasco, con la actuación de Zapata 666, Erick Wildpret, Marisa Roman, Albi de Abreu, entre otros.
lunes, 28 de marzo de 2011
TEATRO VENEZOLANO
TEATRO EN VENEZUELA
El Teatro en Venezuela entre los siglos XVII Y XIX
Mucho antes de que la tradición hispánica teatral llegara a Venezuela con el proceso de conquista y colonización, ya los indígenas que poblaban lo que actualmente corresponde a nuestro territorio desarrollaron algunas manifestaciones proto-teatrales o teatrales rudimentarias, tales como pantomimas y la representación simbólica de los fenómenos naturales. Para los mukus y jiraharas estas representaciones funcionaban como medios de cohesión espiritual y recurso educativo, para lo cual construyeron estructuras físicas especialmente diseñadas para su celebración: suerte de tinglados donde sólo hombres lograban encarnar una historia, dialogando, narrando, cantando y gesticulando. Un ejemplo de estas celebraciones, lo tenemos en La Fiesta de la Tura, fiesta ritual de los arahuacos, ayamanes y gayones de la región limítrofe de los actuales estados Lara y Falcón, la cual consistía en pantomimas relativas a los períodos de la siembra y la cosecha.
El teatro hispánico poco a poco fue introduciéndose en la venezolana colonial. En tal sentido, del 28 de junio de 1600 es la primera licencia conocida que permite la representación en Caracas de una comedia el día de Santiago Apóstol, actividad que paulatinamente se irá extendiendo hasta finales del siglo XVII y tomará mayor impulso en el siglo XVIII. En relación a los libros importados que llegaron desde la Península, figuraban algunas obras teatrales, generalmente del Barroco, de autores españoles o hispanoamericanos tales como Pedro Calderón de la Barca, Juan Pérez de Montalbán, Agustín Moreto, Juan Ruiz de Alarcón, Agustín Salazar y Torres, y Juana Inés de la Cruz. En cuanto a los lugares donde se celebraban las representaciones artísticas, tenemos que durante todo el siglo XVII y hasta que se construyó el Coliseo de Caracas a fines del siglo XVIII, la actividad teatral estuvo en manos de aficionados entusiastas, que se valían de las festividades religiosas, de la coronación de un monarca, de un matrimonio real, la creación de un virreinato; lo cual buscaba romper con la monotonía característica de la sociedad colonial. Aunque las plazas mayores eran los lugares escogidos al principio para la celebración de los actos teatrales, a mediados del siglo XVIII, se abrieron patios o corrales de comedias. Asimismo, en algunas mansiones particulares de la élite social y cultural se escenificaban piezas representadas por familiares y amigos para un auditorio selecto. A pesar de que las actividades abiertas no eliminaban las diferencias étnicas y sociales entre la población, las mismas funcionaban medios de homogeneización cultural y de transmisión de los valores de la sociedad hispánica y luego criolla, sobretodo si consideramos que para entender y apreciar un obra teatral no era indispensable saber leer.
A fines de 1766, o principios de 1767, se representan en Caracas las 2 primeras piezas que pueden atribuirse a un autor venezolano: el Auto Sacramental de Nuestra Señora del Rosario y la Loa. En ambas obras se podían apreciar la mezcla de elementos clásicos, hispanos, americanos, locales, sagrados y profanos, así como de personajes mitológicos y simbólicos que dialogan entre sí. Aunque se desconoce el nombre del autor de esta pequeña pieza, la misma responde al momento cuando a mediados del siglo XVIII llegaron a Venezuela, principalmente Caracas, La Guaira y Maracaibo, los primeros cuerpos regulares del ejército español, quienes contribuyeron a una mayor promoción de la afición por el teatro. No obstante, las representaciones teatrales fueron motivo frecuente de disputa entre el sector militar o civil y las autoridades eclesiásticas. En un dictamen de Carlos III, recibido en Caracas en 1777, se establecía que residía en la autoridad seglar la decisión sobre la representación o no de determinadas obras dramáticas. En 1784 se inaugura el primer Coliseo de que dispone la ciudad de Caracas, construido por orden del brigadier Manuel González Torres de Navarra, gobernador y capitán general. Este primer Coliseo estuvo ubicado entre las esquinas del Conde y Carmelitas y tenía una capacidad para 1.500 espectadores. En sus instalaciones actuó la primera actriz venezolana de que se tiene conocimiento: Ana María Pinelo, nativa de La Guaira. Posteriormente, a raíz de la Conspiración de Gual y España (1797) las autoridades españolas, comenzaron a seguir de cerca todas las representaciones dramáticas, con el objeto de evitar cualquier brote revolucionario.
A fines del siglo XIX, pese a las dificultades económicas y políticas experimentadas por Venezuela, se siguieron presentando obras teatrales de autores nacionales o activos en nuestro país tales como Casto Ramón López, Vicente Micolao Sierra, Felipe Esteves, Octavio Hernández, Eduardo Gallegos Celis. Entre todos estos destaca José María Manrique que da a temas como Un problema social (1880) y El divorcio (1885). En 1896, coincidiendo con la celebración del I Congreso Obrero realizado en Venezuela, se presenta en Caracas el drama de intención social Juan José, de Joaquín Dicenta, obra estrenada en Madrid el año anterior, que tenía por protagonista un obrero. En definitiva, el sainete característico del teatro criollo del siglo XIX continuará en el siglo XX, pero influenciado por otras tendencias artísticas.
lunes, 14 de marzo de 2011
Medios Audiovisuales
Los medios de comunicación social, sobre todo la radio, la televisión o Internet, se están convirtiecndo en las herramientas de interacción humana por excelencia en este siglo XXI recién empezado. La sociedad actual necesita estar informada y conocer todo aquello que sucede en su entorno y que le afecta de una forma directa o indirecta, pero que no le deja indiferente.
La radio tiene la virtud de poder llegar hasta el último rincón de la complicada geografía de nuestros países
En muchos lugares de Latinoamérica es el único medio de relacionamiento que tiene la población. En países como los nuestros donde se excluyen a grandes sectores, la radio tiene la capacidad de contribuir a articular a estos sectores entre sí y vincularlos con propuestas y proyectos de alcance nacional. La radio en Red tiene la capacidad de trasladar las demandas de las provincias a las capitales o centros de poder.
La retroalimentación con los oyentes la hace directamente cada radio local. Desde hace más de 10 anos hemos impulsado en nuestras afiliadas procesos investigativos y preocupación por sus audiencias. Muchas radios han incluido en sus planes permanentes sondeos de audiencia, grupos focales u otras técnicas que les permitan esta retroalimentación de sus públicos.
La televisión esta encendida todos los días y todo el año, a veces pocas horas, y en otras ocasiones demasiadas.
La televisión es un elemento de información, de compañía y es un gran medio de entretenimiento y educación, pero también es el chupete electrónico favorito de generaciones enteras. La importancia y la presencia de la TV en nuestras vidas puede estar un tanto elevada, por eso es importante colocarla en su lugar adecuado: como un aparato de uso, y no como un dominante cultural.
Hoy vivimos insertos en una comunidad cuya actualidad pareciera reflejada a medias por la tele. Sentimos que nos estamos perdiendo de vivir nuestra realidad si no estamos atentos a la pantalla, conociendo cada chimento, pelea, unión y comentario emitido por medios electrónicos. Y seguro que la TV es un medio de información y de conocimiento de la realidad, pero es sólo eso: un medio, y no un impositor de opiniones. Podemos vivir sin televisión, eso es algo que debemos recordar, para apreciarla en los momentos en verdad de interés y no como una constante presencia fantasmagórica en nuestras existencias. Pero también podemos elegir qué ver y qué no ver, y no caer siempre en los programas que son mas consumidos por la sociedad sólo por el hecho de que todo el mundo habla de ellos
Internet ha cambiado la vida de las personas; con un ordenador y acceso a la red, se puede hacer casi todo lo que pase por la mente.
- Información: la webs se han convertido en fuentes de información consagradas hasta el punto que muchas personas ya no acuden a libros sino lo hacen desde la propia página.
- Comunicación: en todo el mundo se ha reducido considerablemente el envio de cartas, aumentando el número de correos electrónicos, ya que es una forma más cómoda, económica y rápida de ponerse en contacto.
- Compra-Ventas: comprar y vender por internet no es sólo una alternativa, sino un negocio para millones de personas. Puede realizarse con total comodidad las 24 horas al día y hacer pagos online.
- Formación: en la red existen diversas oportunidades formativas, desde cursos online a tutorías virtuales.
Sin duda Internet, es el presente y el futuro.
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